Detrás del diseño de los Objetos de Aprendizaje (OA) que adelanta actualmente el CIER-Sur, hay un equipo de profesionales proveniente de diferentes disciplinas, quienes intervienen en las dos etapas principales del proceso, la de diseño y la de desarrollo. A groso modo, para que un OA esté completamente terminado y listo para ser usado por los profesores, debe pasar por varias etapas como son: la elaboración del manuscrito pedagógico, elaboración del guión gráfico, elaboración de guiones audiovisuales y el diseño del material del profesor y del estudiante; estas etapas están a cargo del equipo de diseñadores pedagógicos e instruccionales y los comunicadores sociales. Luego el OA debe pasar a la etapa de desarrollo, de esta etapa hacen parte diseñadores de interfaces, animadores, ilustradores, productores audiovisuales, comunicadores sociales e ingenieros de sistemas. Cada una de las etapas debe ir soportada y debidamente coordinada, para que el Objeto de Aprendizaje se convierta en un recurso educativo válido del proceso pedagógico que se da en las relaciones del triángulo interactivo entre el profesor, el contenido y el alumno.
En todo ese engranaje que se menciona, el punto final está soportado por una serie de aspectos tecnológicos de los cuales los ingenieros de sistemas son los responsables. Este trabajo es quizás uno de los menos visibles, desde el punto de vista estético o visual, pero sin el cual no sería posible acceder al material como tal y no se podría usar, ni ver, ni proyectar. En el equipo de la Unidad de Contenidos trabaja un grupo de ingenieros de sistemas egresados de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Valle. Dialogamos con ellos para conocer más en detalle el trabajo que adelantan y tratar de comprender de qué hablan cuando se refieren a las bases de datos, la programación web, el lenguaje html y otras variadas tecnologías, que hacen parte de la cotidianidad de esta profesión, pero que, para el común de las personas resulta un tanto complejo de asimilar.
Para María Andrea Cruz Blandón, ingeniera de sistemas e ingeniera programadora del grupo de Contenidos, uno de los aspectos más significativos que le deja la experiencia de trabajar en el CIER-Sur ha sido el desarrollo de plugins para la generación de actividades tipo, es decir, desarrollar actividades interactivas que se pueden usar en varios Objetos de Aprendizaje, adaptándolas al contenido según el área, ya sea lenguaje, ciencias o matemáticas: “Algunas de estas actividades nos las entregaron desarrolladas los expertos coreanos y otras las hemos desarrollado nosotros, como son las que llamamos secuencias, los paso a paso, los juegos, las líneas de tiempo o los libros interactivos” explica la ingeniera. Otro de los retos y logros significativos que le deja su trabajo como programadora web ha sido el desarrollo del código core del proyecto, con control de dependencias y estructura modular para la adición de plugins de manera incremental: “Es decir, a nosotros los expertos coreanos nos entregaron un código que no tenía estructura modular, entonces no se podía dividir el trabajo, cambiamos la estructura y se pudo trabajar en equipo. Hoy en día es más escalable, lo que significa que se pueden adicionar actividades tipo sin ningún problema”, precisa la ingeniera Cruz.
Luis Felipe Vargas Rojas, también del equipo de programación, resalta como aprendizaje para su desempeño profesional en el CIER-Sur, el trabajo en grupo y cómo se articula el equipo que se estructura a un proceso en cadena, donde la calidad del trabajo en cada línea afecta el siguiente paso, desde el experto pedagógico hasta el programador. Resalta el potencial de las tecnologías que se pueden explorar para la generación de materiales educativos digitales en pro de mejorar la interactividad entre los estudiantes, el profesor y el objeto de aprendizaje en el aula de clase. “Para mí que estoy en la última parte de la cadena como programador, ver el resultado final de un OA completo y listo para su uso genera una sensación de alegría y de querer hacer las cosas bien en pro del usuario final”, señala el ingeniero Vargas.
Así mismo enfatiza que: “Desde el punto de vista técnico, el principal reto que tenemos a diario los programadores es que no sólo debemos realizar la maquetación del OA sino también comprobar que éste se visualice de manera correcta en diferentes navegadores (Chrome/Internet Explorer) además de hacer pruebas para que funcione correctamente en diferentes dispositivos móviles como tablets o Ipads. Debemos también crear un código limpio y optimizado de tal manera que la carga del OA no tarde más de 10 segundos”.
Otro ingeniero de sistemas que hace parte del equipo de la Unidad de Contenidos es Cristian Leonardo Ríos López, quien se unió al grupo recientemente. Él señala que, teniendo en cuenta la dimensión del proyecto, aprender a trabajar con ciertas metodologías y con un grupo interdisciplinario es una experiencia gratificante: “Cada uno de mis compañeros es realmente bueno en lo que hace y es gracias a ello que se tiene la calidad que se puede observar en cada OA. Como me uní al proyecto cuando ya se encontraba en su fase final, fue un poco difícil adaptarme a la metodología que llevaban, en especial al proceso que se debe seguir para que un OA quede listo, que no sólo es programarlo, pero una vez se adquiere la experiencia, las cosas fluyen y es muy gratificante hacer realidad lo que alguna vez estuvo en la imaginación de muchas otras personas, en el diseño, en la forma del contenido y en el modo de presentación, y saber que ese material será usado por alguien para aprender algo nuevo, me incluyo allí, pues he aprendido cosas nuevas mientras programo los OA”.
