El arte de la animación en el diseño de los objetos de aprendizaje

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Desde el comienzo de la civilización el ser humano ha sentido la necesidad de expresar a través del arte sus emociones internas, las sensaciones que le produce el contacto con el mundo exterior y las experiencias del día a día, como el asombrarse con la salida de un sol incandescente o enternecerse con la sonrisa del ser amado. En las cuevas de Altamira nuestros antepasados pintaron los frescos más sobrecogedores de animales primigenios: bisontes, caballos, ciervos y monos y plasmaron, bellamente, sus propias manos como la huella imborrable de su presencia en el mundo.

Hay mucho que decir de la historia de la evolución de las representaciones artísticas del hombre. Desde el dibujo primitivo a nuestros días hay una historia que enaltece al ser humano como artista creador. Con el transcurrir de los tiempos podemos recordar a muchos creadores, artistas, dibujantes, pintores, fotógrafos y cineastas; y recordar también que el dibujo se ha visto modificado por inventos que van desde el fenaquistiscopio (un juguete inventado por Joseph-Antoine Ferdinand Plateau en donde se ubican varios dibujos de un mismo objeto, en posiciones diferentes, distribuidos por una placa circular lisa, cuando la placa se hace girar frente a un espejo, se crea la ilusión de una imagen en movimiento), hasta las más avanzadas técnicas de animación en 3D.

En este contexto se ubica el tema tratado con nuestros diseñadores, encargados de algunos de los procesos que se llevan a cabo en el diseño los Objetos de Aprendizaje (OA) que el CIER-Sur elabora para las áreas de lenguaje, matemáticas y ciencias de los grados 10 y 11. Una de las técnicas utilizadas en la elaboración de los recursos educativos es la animación, técnica que consiste en dar sensación de movimiento a imágenes, dibujos, objetos o personas, utilizando pequeños cambios de posición. En esos cambios y a través de un fenómeno óptico, se capta este proceso como un movimiento real.

La animación como la conocemos ha servido de entretenimiento a chicos y grandes. Sin embargo, con la integración de las tecnologías de la información y la comunicación en el aula, la animación entra a formar parte del proceso pedagógico, ilustrando, reforzando, ejemplificando temas y haciendo más agradable el proceso de enseñanza-aprendizaje. Meritxell Viñas, una bloguera de TotemGuard afirma que: “La animación mejora el aprendizaje cuando va acompañada de una narrativa informal y ambas, narración y animación, se presentan de forma simultánea”.

Conversamos con los diseñadores gráficos del CIER-Sur, Diego Carrillo y Ángela Patricia Jaramillo encargados de hacer animaciones en los OA, sobre el proceso de producción y sobre el impacto que ha tenido en sus carreras el trabajar en un proyecto educativo de carácter nacional.

Por ser el integrante más nuevo del equipo, para Diego Carrillo ha significado un reto particular pues le ha correspondido adaptar su estilo de trabajo al del proyecto en general y señala como logro crear una relación de mutuo aprendizaje con cada uno de los compañeros. Sobre el trabajo de animación de los personajes, le ha implicado acercarse a ellos para conocer sus características particulares: “Conocer cada personaje diseñado por mis compañeros me ha implicado entrarme en sus características especiales para poder darles vida. Saber cómo son y cuáles son las características de su personalidad para que sus movimientos reflejen lo que ellos son”.

Hemos mencionado en otras ocasiones que en este proceso de producción de contenidos educativos digitales interviene un número significativo de profesionales de diferentes disciplinas. Para que el trabajo de producción tenga una calidad óptima se requiere que todo el equipo cumpla con estándares altos y que se sincronicen para el resultado final. Al respecto Ángela Patricia Jaramillo opina que: “Contar con un equipo robusto de profesionales en cada área creativa, productiva y de difusión, es un característica muy sobresaliente de este proyecto educativo, pues la organización de cada área con un líder calificado, ha permitido realizar nuestro trabajo con la confianza de que cada etapa mantendrá la excelencia tanto en calidad gráfica, comunicativa y pedagógica. Nuestro reto ha sido mantener en corto tiempo, la calidad gráfica y expresiva de la animación con el mensaje y el objetivo pedagógico”.

Ángela Jaramillo opina además que “La creación de historias cotidianas e inusuales a través de la animación, ayudará a la comprensión de los conceptos de cada materia, para un mejor rendimiento y aprendizaje entre los estudiantes”.

Fotograma de "La rana que quería ser una rana auténtica", cuento corto de Augusto Monterroso, animación en la que trabaja Diego Carrillo